martes, 2 de abril de 2013

Es Dios...


¿Alguna vez sentiste el deseo de hacer una cosa agradable por alguien a quien le tienes cariño?
ES DIOS, que te habla a través del Espíritu Santo.
¿Alguna vez sentiste tristeza y soledad, aunque alguien cercano este a tu lado?
ES DIOS, que te escoge por medio de Jesucristo.
¿Alguna vez pensaste en alguien que te es querido y no ves hace mucho tiempo, y de repente aparece esa persona?
ES DIOS, porque la casualidad no existe!
¿Alguna ves recibiste algo maravilloso que no habías pedido?
ES DIOS, que conoce bien los secretos de tu corazón.
¿Alguna vez estuviste en una situación muy problemática sin tener la menor idea de como resolverla y de repente la solución aparece?

ES DIOS, 
que toma nuestros problemas en Sus Manos.
¿Alguna vez sentiste una inmensa tristeza en el alma y de repente como si un bálsamo fuese derramado aparece una paz inexplicable que invade todo tu ser?

ES DIOS, 
que te consuela con un abrazo y te da esperanza.
¿Alguna vez te sentiste tan cansado de la vida, a punto de querer morir… y de repente un día, sientes que tienes la fuerza suficiente para continuar?

ES DIOS, 
que te cobija en sus Brazos y te da descanso.
Todo es mejor cuando…  ES DIOS QUE ESTA AL FRENTE DE TODO!!!

viernes, 15 de marzo de 2013

EL TOQUE DE LA MANO DEL MAESTRO

A causa de las deudas impagables que había adquirido, un hombre, tuvo que subastar los artículos de la casa. Se estableció la fecha y el lugar donde se realizaría la subasta. En el día señalado se reunieron como ciento cincuenta personas para ver las piezas que una a una mostraba el subastador. El que pagara más se quedaría con cada artículo. Entre las cosas que se vendían, había un viejo violín. El subastador abrió el estuche y lo mostró tal como estaba, cubierto de polvo. Al exhibirlo dijo:«Este violín tiene un precio base de diez dólares. ¿Quién da diez dólares porel violín?» Nadie lo quería. Sin embargo, para no detener la venta, alguien dijo: «Yo los doy.» Y el subastador, con su forma característica, comenzó a contar «A la una, a las dos... y ya estaba por dejar caer el martillo en el número tres, cuando de repente se levantó un anciano y se abrió paso entre la gente. Llegó adelante y sacó el violín del estuche. Con su pañuelo le sacudió el polvo y le afinó las cuerdas hasta llegar a su debida tonalidad. Luego puso el instrumento en su hombro, y al acariciar las cuerdas con el arco, empezarona salir del viejo instrumento notas y tonalidades dulces y bellas que conmovieron profundamente a toda la concurrencia. Al terminar su pieza musical, entregó el instrumento al subastador y, sin decir nada, se bajó de la tarima y regresó a su puesto. El subastador levantó el violín, y con un nudo en la garganta dijo con voz solemne: «Ahora, damas y caballeros, ¿cuánto dan por el viejo violín?» Alguien rápidamente dijo: «Yo doy mil dólares.» Otro dijo: «Yo doy dos mil.» Un tercero dijo: «Yo doy tres mil.»Y aquel violín que no se podía vender en diez dólares se vendió en tres mil.

¿Qué fue lo que cambió el valor del viejo violín? La respuesta es evidente. Fue el toque de la mano del maestro. Ese había sido el violín del anciano dueño de la subasta, y fue él quien lo hizo sonar con tonalidades tan exquisitas que dejó a todos extasiados.

¡Cuántos perdidos hay en el mundo que aparentemente valen muy poco! El licor,las drogas, el adulterio, la deshonra, van rebajando la vida de una persona,pero un día ocurre algo que cambia diametralmente esa vida, y el mundo se pregunta: ¿Qué fue lo que le pasó a ése que iba por tan mal camino? La respuesta es siempre la misma: Fue el toque de la mano del maestro. El toque de Nuestro Señor Jesucristo.
¡Cuántos perdidos hay en el mundo que aparentemente valen muy poco! El licor,las drogas, el adulterio, la deshonra, van rebajando la vida de una persona,pero un día ocurre algo que cambia diametralmente esa vida, y el mundo se pregunta: ¿Qué fue lo que le pasó a ése que iba por tan mal camino? La respuesta es siempre la misma: Fue el toque de la mano del maestro. El toque de Nuestro Señor Jesucristo
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viernes, 11 de enero de 2013

El Vuelo

El 14 de Octubre de 1998, en un vuelo trasatlántico de una línea aérea tuvo lugar el siguiente suceso:
A una dama la sentaron en el avión al lado de un hombre de raza negra.
La mujer pidió a la azafata que la cambiara de sitio, porque no podía sentarse al lado de una persona tan desagradable.
La azafata argumentó que el vuelo estaba muy lleno, pero que iría a revisar a primera clase para ver si podría encontrar algún lugar libre.
Todos los demás pasajeros observaron la escena con disgusto. No solo por el hecho en sí, sino por la posibilidad de que hubiera un sitio para la  mujer en primera clase.
El pobre hombre quedó incómodo y cohibido por la reacción de su compañera de fila, pero tuvo la educación de no hacer un escándalo.
El clima en la cabina era de total tensión, pero la señora se mostraba feliz y hasta triunfadora porque la iban a quitar de ese sitio y ya  no estaría cerca de aquella persona.
Minutos más tarde regresó la azafata y le informó a la señora:- Discúlpeme señora, todo el vuelo está lleno…
Afortunadamente, encontré un lugar vacío en primera clase.
Me demoré unos instantes porque, para poder hacer este tipo de cambios, le tuve que pedir autorización al capitán.
Él me indicó que no se podía obligar a nadie a viajar al lado de una persona tan desagradable
y que  me autorizaba el cambio.

Los pasajeros no podían creer lo que escuchaban, pero ya la señora con cara de triunfo,
empezó a levantarse de su asiento.

En ese momento, la  azafata se voltea y le dice al hombre de raza negra:
- Señor, ¿sería usted tan amable de acompañarme a su nuevo asiento en la primera clase? El capitán, en nombre de la Compañía, le ofrece sus disculpas personales, por el hecho de que haya tenido que soportar a una persona tan desagradable a su lado.
Todos los pasajeros del avión se pararon y ovacionaron la acción de la tripulación.
Ese año, la azafata y el capitán fueron premiados y gracias a esa actitud, la empresa se dio cuenta de que no le había dado demasiada importancia a la capacitación de su personal en el área de atención al cliente.
La empresa hizo cambios de inmediato.
Desde ese momento en todas las oficinas de esa línea aérea y a la vista del personal, se lee el siguiente mensaje:
“Las personas pueden olvidar lo que les dijiste, las personas pueden olvidar lo que les hiciste, pero las personas nunca olvidarán cómo las hiciste sentir”.