martes, 13 de diciembre de 2011

Una historia de milagros

Tres personas iban caminando por una vereda de un bosque; un sabio con fama de hacer milagros, un poderoso terrateniente del lugar y, un poco atrás de ellos y escuchando la conversacion, iba un joven estudiante alumno del sabio.
Poderoso: "Me han dicho en el pueblo que eres una persona muy poderosa y que inclusive puedes hacer milagros".
Sabio: "Soy una persona vieja y cansada... ¿Como crees que yo podria hacer milagros?".
Poderoso: "Pero me han dicho que sanas a los enfermos, haces ver a los ciegos y vuelves cuerdos a los locos..... esos milagros solo los puede hacer alguien muy poderoso".
Sabio: "¿Te referias a eso?... Tu lo has dicho, esos milagros solo los puede hacer alguien muy poderoso... no un viejo como yo. Esos milagros los hace Dios, yo solo pido se conceda un favor para el enfermo, o para el ciego, y todo el que tenga la fe suficiente en Dios puede hacer lo mismo".
Poderoso: "Yo quiero tener la misma fe para poder realizar los milagros que tu haces..... muestrame un milagro para poder creer en tu Dios".
Sabio: "¿Esta mañana volvio a salir el sol?".
Poderoso: "Si, claro que si!!".
Sabio: "Pues ahi tienes un milagro..... el milagro de la luz".
Poderoso: "No, yo quiero ver un verdadero milagro, oculta el sol, saca agua de una piedra.... mira, hay un conejo herido junto a la vereda, tocalo y sana sus heridas".
Sabio: "¿Quieres un verdadero milagro? No es verdad que tu esposa acaba de dar a luz hace algunos dias?".
Poderoso: "Si!! Fue varon y es mi primogenito".
Sabio: "Ahi tienes el segundo milagro.... el milagro de la vida".
Poderoso: "Sabio, tu no me entiendes, quiero ver un verdadero milagro..."
Sabio: "¿Acaso no estamos en epoca de cosecha?, no hay trigo y sorgo donde hace unos meses solo habia tierra?".
Poderoso: "Si, igual que todos los años".
Sabio: "Pues ahi tienes el tercer milagro...."
Poderoso: "Creo que no me he explicado. Lo que yo quiero...." (el sabio lo interrumpe)
Sabio: "Te has explicado bien, yo ya hice todo lo que podia hacer por ti...Si lo que encontraste no es lo que buscabas, lamento desilusionarte, yo he hecho todo lo que podia hacer".
Dicho esto, el poderoso terrateniente se retiro muy desilusionado por no haber encontrado lo que buscaba. El sabio y su alumno se quedaron parados en la vereda. Cuando el poderoso terrateniente iba muy lejos como para ver lo que hacian el sabio y su alumno, el sabio se dirigio a la orilla de la vereda, tomo al conejo, soplo sobre el y sus heridas quedaron curadas; el joven estaba algo desconcertado...
Joven: "Maestro te he visto hacer milagros como este casi todos los dias, ¿Por que te negaste a mostrarle uno al caballero?, ¿Por que lo haces ahora que no puede verlo?".
Sabio: "Lo que el buscaba no era un milagro, sino un espectaculo. Le mostre milagros y no pudo verlos. Para ser rey primero hay que ser princip, para ser maestro primero hay que ser alumno... no puedes pedir grandes milagros si no has aprendido a valorar los pequeños milagros que se te muestran dia a dia. El dia que aprendas a reconocer a Dios en todas las pequeñas cosas que ocuren en tu vida, ese dia comprenderas que no necesitas mas milagros que los que Dios te da todos los dias sin que tu se los hayas pedido".

lunes, 7 de noviembre de 2011

LA TERNURA

LA TERNURA nos ilumina el ser, es una luz tan sutil, tan finamente difusa que nos impregna completamente con su cálido abrigo, es aérea como el aire que nos nutre, y basta con respirar su fuerza para llenarnos de ella.

LA TERNURA no se aprende, sino que existe en uno mismo. Si ella habita en ti en estado latente, puede propagarse como una llama en la que nuestro yo avanza libre y fuerte.

LA TERNURA no es una “casualidad” que uno otorgue, sino un estado que se ofrece y se da. Ella es silenciosa en sus ecos y se expresa mediante la voz del corazón a través de la plenitud del alma, se desarrolla aún cuando no se hable, en el rico silencio de un asentimiento, de una mirada, de un recuerdo...

LA TERNURA es el espíritu de alguien que te acaricia, su virtud es la suavidad y su ejercicio nos permite olvidar por momentos la idea que nos hacemos de lo que somos...y si para nosotros nos la descubrieran nos embargaría una emoción tan grande como la de un astronauta en su primer paseo por la inmensidad.

Pero, no olviden jamás... que deben mantener viva su llama en todo momento y velar por ella. Manténganla encendida con el fin de que no desfallezca a causa del frío, pues también tiene necesidad de que la alimenten con vuestra fe... entonces, para esto, bastará con un deseo de tu mente, con una solicitud de tu corazón, para que la ternura abra su baúl y nos despliegue ese maravilloso color cuyos tonos iluminan los anchos territorios de nuestro corazón.

lunes, 17 de octubre de 2011

Clavos

Esta es la historia de un muchachito que tenía muy mal carácter. Su padre le dio una bolsa de clavos y le dijo que cada vez que perdiera la paciencia debería clavar un clavo detrás de la puerta.

El primer día, el muchacho clavo 37 clavos detrás de la puerta.

Las semanas que siguieron, a medida que el aprendía a controlar su genio, clavaba cada vez menos clavos detrás de la puerta. Descubrió que era más fácil controlar su genio que clavar clavos detrás de la puerta.

Llegó el día en que pudo controlar su carácter durante todo el día.

Después de informar a su padre, este le sugirió que retirara un clavo cada día que lograra controlar su carácter.

Los días pasaron y el joven pudo anunciar a su padre que no quedaban más clavos para retirar de la puerta...

Su padre lo tomo de la mano y lo llevo hasta la puerta. Le dijo: "has trabajado duro, hijo mío, pero mira todos esos hoyos en la puerta. Nunca más será la misma. Cada vez que tu pierdes la paciencia, y te enojas eres capaz de dejar cicatrices en las personas exactamente como las que aquí ves, y es necesario que estas luego sean sanadas ".

Tu puedes insultar a alguien y retirar lo dicho o disculparte, pero del modo como se lo digas, lo devastará, y la cicatriz podría perdurar para siempre. Una ofensa verbal es tan dañina como una ofensa física. Los amigos son en verdad una joya rara. Ellos te hacen reír y te animan a que tengas éxito. Ellos te prestan todo, comparten palabras de elogio y siempre quieren abrirnos sus corazones.



Proverbios 15:1
La blanda respuesta quita la ira: Mas la palabra áspera hace subir el furor.

Proverbios 12:18
Hay quienes hablan como dando estocadas de espada: Mas la lengua de los sabios es medicina.

Proverbios 15:2
La lengua de los sabios adornará la sabiduría: Mas la boca de los necios hablará sandeces.

Proverbios 21:23
El que guarda su boca y su lengua, Su alma guarda de angustias.

martes, 4 de octubre de 2011

La carrera del conejito (Relato de San Francisco de Asís y Fray León)

Un día San Francisco, en compañía de fray León, se encuentra de camino hacia el anochecer. Fray León dice:

- Padre, no podemos ir adelante. Dentro de poco será de noche y no veremos al andar.

- Tienes razón, hijo mío -responde el santo-. ¿Ves aquel cacerío? Iremos allí y pediremos posada para esta noche en nombre del Altísimo.

En el caserío vive una vieja labradora rezongona. La mujer no conoce a san Francisco, y no se fía de los dos peregrinos. Con un tono de voz desagradable dice:

- No tengo sitio en casa. Si les agrada, pero sólo por esta noche, pueden quedarse en el establo. No hay vacas, yo estoy sola y no podría cuidarlas.

Así que los dos frailes se preparan a pasar la noche en aquel establo pequeño y húmedo. Dan gracias a Dios, luego fray León, bostezando, se acuesta sobre un montoncito de heno, durmiéndose enseguida.

San Francisco se queda despierto y reza a Dios por largo tiempo.

En un rincón del establo, dentro de una jaula angosta y maloliente, hay un conejito completamente blanco. Tiene los ojos rosáceos dulcísimos y melancólicos.

A la mañana siguiente, al salir el sol, los dos frailes salen del establo restregándose los ojos. Es una espléndida jornada de primavera. Delante del caserío se extiende un prado de hierba tierna humedecida por el rocío.

La labradora ya se ha levantado y está sacando agua del pozo. San Francisco dice cortésmente a la mujer:

- Gracias por habernos hospedado esta noche. Pero dime, ¿por qué tienes ese conejito dentro del establo?

La mujer responde malhumorada:

- ¿Y dónde habría de tenerlo según tú, en la cocina?

San Francisco muy cortésmente dice:

- Ese pobre animalito seguramente no ha visto nunca la luz del sol, y se encontraría de seguro feliz si pudiera corretear un poco por el prado.

La mujer deja caer el caldero en el pozo, se pone las manos a la cintura y dice:

- Pero vosotos, pobres frailes, ¿qué vais a saber de animales? Si yo lo dejase libre,¡el conejo se escaparía!

- Yo te prometo -dice san Francisco con mucha cortesía- que no escapará.

- Tengo verdadera curiosidad de probar -dice la mujer moviendo la cabeza-. Pero, si el conejo escapa, partiréis con el hacha aquella pila de lena.

- Está bien -dice san Francisco sonriendo-. Fray León, vete a coger el conejo.

El fraile corre en seguida a la cuadra y vuelve trayendo el conejo por las orejas.

- Despacio, despacio -dice san Francisco-. Dámelo a mí. El santo sostiene en sus brazos al animalito asustado y tembloroso. Lo acaricia largamente, y luego con delicadeza lo posa sobre la hierba al borde del prado.

El conejito había nacido en la cuadra y allí había crecido. Nunca había visto un prado. Olisqueaba la hierba, frota en ella el morrito y luego, dando un gran salto, echa a correr.

La mujer grita:

- ¡Ya ha escapado! ¿No os lo había dicho yo? ¡Adiós mi conejo!

Pero el conejito, después de haber corrido por todo el prado a lo largo y ancho, vuelve a trás y se acurruca jadeante y feliz a los pies de san Francisco.

La labradora no acaba de hacerse cruces, y san Francisco dice:

- Yo te pido, oh mujer, que dejes todos los días al hermano conejo correr un poco por el prado.

La labradora con un tono muy humilde dice:

- ¡Te lo prometo, te lo prometo!

- Y ahora -dice san Francisco a fray León-, antes de marchar, armémonos de hacha y partamos la leña de esta buena mujer.


sábado, 10 de septiembre de 2011

Opinión...

Aquel niño tenía tan solo siete años. Su maestra lo dio por caso perdido. En presencia del pequeño habló con la madre y le dijo que era "vacío" y que era inútil que siguiera asistiendo a la escuela. La pobre mujer, avergonzada, le enseñó a leer personalmente en la casa. Aquel muchacho con el tiempo dejó su nombre escrito en cientos de patentes sobre inventos que afectaron la vida de toda la humanidad.

¿Su nombre? Thomas Alva Edison. ¿Sus inventos? Entre cientos de ellos, la luz eléctrica y el disco fonográfico. Es sorprendente cuán a menudo grandes hombres y mujeres fueron juzgados erróneamente antes de que se volvieran famosos.

De Abraham Lincoln se dijo que "sólo había ido cuatro meses a la escuela, que era un soñador y que se empeñaba en hacer preguntas estúpidas". Pero el hombre llegó a la presidencia de su país, y desde ahí tomó decisiones tan dramáticas en su tiempo como la abolición de la esclavitud, y condujo con mano firme el gobierno a través de una guerra civil que acabó ganando, con lo que sentó las bases para la grandeza futura de su nación.

Del gran cantante Enrico Caruso se dijo que no tenía voz.

De Albert Einstein que era un estudiante muy malo, mentalmente lento, poco sociable y siempre soñador.

De Amelia Earhart, la pionera aviadora, se dijo que si bien era brillante y llena de curiosidad, tenía tanto interés por los insectos y demás cosas que se arrastran que jamás podría "pensar con altura".

A Benito Juárez se le juzgaba "inferior" por su ascendencia totalmente indígena, al punto de que los conservadores mexicanos buscaron en Europa a alguien de "sangre azul" para que lo remplazara en el gobierno.

Hay algo interesante en la biografía de todos estos personajes, lograron probar que esas predicciones negativas eran erróneas. Descubrieron que con su esfuerzo podían superar las adversidades.

Descubrieron algo que usted y yo deberíamos descubrir también, que el poder con que Dios nos dotó, es mucho más fuerte que la opinión, quizá hasta sincera, con que los "expertos" quieran marcarnos.

Debemo tener una actitud resistente que se convierta en el método para manejar la opinión ajena desfavorable, como nuestro desafío para el futuro.

Filipenses 4:13 :Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

martes, 30 de agosto de 2011

Diez frases para reflexionar...

1.- Si te lastimaron, no alimentes tu dolor ni te alejes de esa persona, si quieres ser un gran humano, simplemente olvida.

2.- Para que un amor pasado no te lastime de por vida, consérvalo como un recuerdo hermoso, más nunca como una posibilidad, porque si lo haces nunca podrás ser feliz.

3.- Es mejor no ser tan hermosa pues la vanidad suele convertir a las personas en seres poco atractivos.

4.- Haber sufrido un gran dolor nos hace crecer en capacidad de comprender y valorar a nuestros amigos.

5.- Siempre después de una discusión te arrepentirás en tu interior de no haber callado a tiempo.

6.- No traiciones el camino de tus padres actuando diferente cuando ellos no están.

7.- Los pleitos solo llevan a herir a los demás, a causar daño, a distanciar pero nunca a resolver los conflictos.

8.- Nunca seas grosero con las demás personas, aunque estés sufriendo o tengas demasiados motivos para hacerlo.

9.- La fidelidad a un amor lleva a la persona a enamorarse todavía más.

10.- Es madurez superar una decepción como algo que es mejor que haya sido así.

jueves, 18 de agosto de 2011

SI YO TUVIERA MI VIDA PARA VIVIRLA DE NUEVO...


Me habría ido a la cama cuando estaba enferma en vez de pretender que la tierra se pararía si yo no estuviera en ella al día siguiente.

Hubiera encendido la vela rosada en forma de rosa antes de que se derritiera guardada en el armario.

Habría invitado a mis amigos a cenar sin importar que la alfombra estuviese manchada y el sofá descolorido.

Habría comido las palomitas de maíz en el "salón de las visitas" y me habría preocupado menos de la suciedad cuando alguien quisiese prender el fuego en la chimenea.

Me habría dado el tiempo para escuchar a mi abuelo divagando sobre su juventud.

Habría compartido más de las responsabilidades que llevaba mi marido.

Nunca habría insistido en llevar cerradas las ventanas del carro en un día de verano porque me acababa de peinar y no quería que mi pelo se desarreglara.

Me habría sentado en el prado sin importar las manchas de la hierba.

Habría llorado y reído menos viendo televisión y más mientras vivía la vida.

Nunca habría comprado algo debido a que era práctico, no se ensuciaba o estaba garantizado para durar toda la vida.

En lugar de evitar los nueve meses de embarazo, habría atesorado cada momento y comprendido que la maravilla que crecía dentro de mi, era mi única oportunidad en la vida de asistir a Dios en un milagro.

Cuande mis hijos me besasen impetuosamente, nunca habria dicho "más tarde, ahora ve y lavate para la cena", Habría habido mas "te quiero" y más "lo siento"

Pero sobre todo, quiero darle otra oportunidad a la vida, quiero aprovechar cada minuto. Mirar las cosas y realmente verlas... vivirlas y nunca volver atrás. ¡DEJAR DE PREOCUPARME POR LAS COSAS PEQUEÑAS!!!


por Erma Bombeck (escrito después que ella descubriera que estaba muriendo de cáncer).

martes, 9 de agosto de 2011

Un príncipe para la princesa

Hubo una vez un emperador que convoco a todos los solteros del reino pues era tiempo de buscar pareja a su hija.

Todos los jovenes asistieron y el rey les dijo: "Os voy a dar una semilla diferente a cada uno de vosotros, al cabo de 6 meses deberan traerme en una maceta la planta que haya crecido, y la planta mas bella ganara la mano de mi hija, y por ende el reino".

Asi se hizo, pero habia un joven que planto su semilla pero no germinaba, mientras tanto, todos los demas jovenes del reino no paraban de hablar y mostrar las hermosas plantas y flores que habian sembrado en sus macetas.

Llegaron los seis meses y todos los jovenes desfilaban hacia el castillo con hermosisimas y exoticas plantas. El joven estaba demasiado triste pues su semilla nunca germino, ni siquiera queria ir al palacio, pero su madre insistia en que debia ir pues era un participante y debia estar alli.

Con la cabeza baja y muy avergonzado, desfilo al ultimo hacia el palacio con su maceta vacia. Todos los jovenes hablaban de sus plantas, y al ver a nuestro amigo soltaron en risa y burla, en ese momento el alboroto fue interrumpido por el ingreso del rey, todos hicieron su respectiva reverencia mientras el rey se paseaba entre todas las macetas admirando las plantas.

Finalizada la inspeccion hizo llamar a su hija, y llamo de entre todos al joven que llevo su maceta vacia, atonitos, todos esperaban la explicacion de aquella accion.

El rey dijo entonces:

"Este es el nuevo heredero del trono y se casara con mi hija, pues a todos ustedes se les dio una semilla infertil, y todos trataron de enganarme plantando otras plantas, pero este joven tuvo el valor de presentarse y mostrar su maceta vacia, siendo sincero, real y valiente cualidades que un futuro rey debe tener y que mi hija merece".


Moraleja:
"LA HONESTIDAD, SERA POR SIEMPRE UNA VIRTUD"

viernes, 29 de julio de 2011

EL CIEGO

Había un ciego sentado en la vereda, con una gorra a sus pies y un pedazo de madera que, escrito con tiza blanca, decía:

“POR FAVOR AYÚDEME, SOY CIEGO”.

Un creativo de publicidad que pasaba frente a él, se detuvo y observó unas pocas monedas en la gorra.

Sin pedirle permiso tomó el cartel, le dio vuelta, tomó una tiza y escribió otro anuncio.

Volvió a poner el pedazo de madera sobre los pies del ciego y se fue.

Por la tarde el creativo volvió a pasar frente al ciego que pedía limosna, su gorra estaba llena de billetes y monedas.

El ciego reconoció sus pasos y le preguntó si había sido él, el que le escribió su cartel y sobre todo, qué había escrito.

El publicista le contestó:

“Nada que no sea tan cierto como tu anuncio, pero con otras palabras”.

Sonrió y siguió su camino.

El ciego nunca lo supo, pero su nuevo cartel decía:

“HOY ES PRIMAVERA, Y NO PUEDO VERLA”.


A veces tenemos que cambiar nuestra estrategia para conseguir lo que queremos.

martes, 5 de julio de 2011

¿Qué es el Silencio?

SILENCIO es recordar que toda palabra tiene un hoy y un mañana, es decir, un valor del momento y un alcance en el futuro incalculable.

SILENCIO es recordar que los conflictos se resuelven mejor callando, que no hablando y que el tiempo influye más en ello que las palabras.

SILENCIO es recordar que sería libre hoy, si no hubiera dicho la palabra de ayer, y que la palabra de hoy, será mi cadena de mañana.

SILENCIO es recordar que si hubiera diferido una sola hora mi juicio, sobre tal o cual persona o suceso, en esta hora pudo llegar un dato nuevo, que haría variar aquel juicio temerario o cruel.

SILENCIO es recordar que el simple hecho de repetir lo que otros dicen, es formar una avalancha, que luego arrastra la reputación y la felicidad de los demás.

SILENCIO es no quejarse para no aumentar el dolor de los demás.

SILENCIO es no contaminar mis proyectos de miedo a que no se realicen, o de miedo a que me los estorben.

SILENCIO es recordar que la palabra al articularse, lleva en sí misma, una parte de la energía necesaria para realizar la idea que encarna.

SILENCIO es no exponer la idea o el plan a medio concebir, ni leer la obra en borrador, para no dar como criatura, lo que sólo es un anhelo.

SILENCIO es la semilla y por eso germina.

SILENCIO es la raíz y por eso sostiene.

SILENCIO es el capullo donde la oruga se transforma en mariposa y donde la nube se convierte en rayo.

SILENCIO es concentrarse, es seguir la propia órbita, hacer la propia obra, cumplir el propio designio.

SILENCIO es Meditar, Medir, Pesar, Aquilatar y Acrisolar.

SILENCIO es la palabra justa, la intención recta, la promesa clara, el entusiasmo refrenado, la devoción que sabe a donde va.

SILENCIO es ser uno mismo y no el tambor que suena bajo los dedos de la muchedumbre.

miércoles, 15 de junio de 2011

JUSTO A TIEMPO

Un niño se puso la ropa para el frío y le dijo a su padre:

- Bien papá, estoy listo.

Su papá, el Pastor, le dijo:

- ¿Listo para qué hijo?

- Papá, es hora de ir afuera y repartir nuestros volantes.

El papá respondió:

- Hijo, está muy frío afuera y además está lloviznando.

El niño miró sorprendido a su padre y le dijo:

- Pero Papá, la gente necesita saber de Dios aún en los días lluviosos.

El Papá contestó:

- Hijo, yo no voy a ir afuera con este tiempo.

Con desespero, el niño dijo:

- Papá, ¿puedo ir yo solo? Por favor.

Su padre titubeó por un momento y luego dijo:

- Hijo, tú puedes ir. Aquí tienes los volantes, ten cuidado.

- Gracias papá.

Y con esto, el hijo se fue debajo de la lluvia. El niño de 11 años caminó todas las calles del pueblo, repartiendo los volantes a las personas que veía. Después de 2 horas caminando bajo la lluvia, con frío, se detuvo en una esquina y miró a ver si veía a alguien a quien darle el último volante, pero las calles estaban totalmente desiertas. Entonces él se viró hacia la primera casa que vio, caminó hasta la puerta del frente, tocó el timbre varias veces y esperó, pero nadie salió.

Finalmente el niño se volteó para irse, pero algo lo detuvo. El niño se volteó nuevamente hacia la puerta y comenzó a tocar el timbre y a golpear la puerta fuertemente con los nudillos. Él seguía esperando, algo lo aguantaba ahí frente a la puerta. Tocó nuevamente el timbre y esta vez la puerta se abrió suavemente. Salió una señora con una mirada muy triste y suavemente le preguntó:

- ¿Qué puedo hacer por ti, hijo?

Con unos ojos radiantes y una sonrisa que le cortaba las palabras, el niño le dijo:

- Señora, lo siento si la molesté, pero sólo quiero decirle que "Dios Realmente La Ama". Yo vine para darle mi último volante,que habla sobre Dios y su Gran Amor.

El niño le dio el volante y se fue. Ella sólo dijo:

- Gracias hijo y que Dios te bendiga.


El siguiente domingo por la mañana el pastor estaba en el púlpito y cuando comenzó el servicio preguntó:

- ¿Alguien tiene un testimonio ó algo que quiera compartir?

Suavemente, en la fila de atrás de la iglesia, una señora mayor se puso de pie. Cuando empezó a hablar, una mirada radiante y gloriosa brotaba de sus ojos:

- Nadie en esta iglesia me conoce. Nunca había estado aquí. Mi esposo murió hace un tiempo atrás dejándome totalmente sola en este mundo. El domingo pasado fue un día particularmente frío y lluvioso, y también lo fue en mi corazón. Ese día llegué al final del camino, ya que no tenía esperanza alguna ni ganas de vivir. Entonces tomé una silla y una soga y subí hasta el ático de mi casa., amarré y aseguré bien un extremo de la soga a las vigas del techo; entonces me subí a la silla y puse el otro extremo de la soga alrededor de mi cuello. Parada en la silla, tan sola y con el corazón destrozado, estaba a punto de tirarme cuando de repente escuché el sonido fuerte del timbre de la puerta. Entonces pensé, "Esperaré un minuto y quien quiera que sea se irá".

Yo esperé y esperé, pero el timbre de la puerta cada vez era más insistente, y luego la persona comenzó a golpear la puerta con fuerza. Entonces me pregunté: ¿Quién podrá ser? Jamás nadie toca mi puerta ni nadie viene a verme. Solté la soga de mi cuello y fui hasta la puerta, mientras el timbre seguía sonando cada vez con mayor insistencia. Cuando abrí la puerta no podía creer lo que veían mis ojos, frente a mi puerta estaba el más radiante y angelical niño que jamás había visto. Su sonrisa, oh, nunca podré describirla. Las palabras que salieron de su boca hicieron que mi corazón, muerto hace tanto tiempo, volviera a la vida, cuando dijo con voz de querubín: "Señora, sólo quiero decirle que Dios realmente la ama".

Cuando el pequeño ángel desapareció entre el frío y la lluvia, cerré mi puerta y leí cada palabra del volante. Entonces fui al ático para quitar la silla y la soga. Ya no las necesitaría más. Como ven ahora soy una hija de Dios. Como la dirección de la iglesia estaba en la parte de atrás del volante, yo vine personalmente decirle Gracias a ese pequeño Ángel de Dios que llegó justo a tiempo a rescatar mi vida de una eternidad en el infierno.

Todos lloraban en la iglesia. El Pastor bajó del púlpito hasta la primera banca del frente, donde estaba sentado el pequeño ángel; tomó a su hijo en sus brazos y lloró incontrolablemente. Probablemente la iglesia no volvió a tener un momento más glorioso.

~ Desconozco el autor ~

viernes, 10 de junio de 2011

SI NUNCA...

Si nunca te arriesgas a perder,  nunca te darás la oportunidad de ganar.

Si nunca afrontas la pena de partir,  nunca conocerás la alegría del regreso.

Si nunca sufres muriéndote en la siembra,  nunca te gozarás renacido en la cosecha.

Si nunca te dueles bajo el peso de tu culpa,  nunca saborearás el alivio del perdón.

Si nunca mueles los granos de tu trigo,  nunca conocerás el sabor del pan.

Si nunca afrontas el miedo de dejar de ser como eres, nunca descubrirás la alegría de ser como puedes ser.

Si nunca estás dispuesto a dejar todo lo que tienes,  nunca sentirás que lo tienes libremente.

Si nunca estás dispuesto a morir por una causa,  nunca sabrás para qué vives.
Si nunca encaras tu pena, y dejas de reír para llorar,  nunca conocerás la dicha del que deja de llorar para reír.
Si nunca te arriesgas a cruzar el río,  nunca sabrás lo que te aguarda en la otra orilla.

viernes, 20 de mayo de 2011

UNA VERDAD QUE DUELE... PERO MUY CIERTA

Durante una conferencia sobre las grandes diferencias entre generaciones, un presumido estudiante se tomó la molestia de explicarle a un señor mayor sentado cerca de él, por qué le es imposible a la vieja generación comprender a su generación:

"Usted creció en un mundo diferente, realmente casi primitivo", dijo en voz lo suficientemente alta para que lo escucharan alrededor.

"Los jóvenes de hoy crecimos con televisión, internet, teléfonos móviles, aviones jet, viajes al espacio.

Nuestras sondas espaciales han visitado Marte. Tenemos naves con energía nuclear y coches eléctricos y de hidrógeno. Ordenadores con procesadores de velocidad de la luz.. y más".

Luego de un breve silencio el señor mayor respondió:

"Tienes razón, hijo mío; nosotros no tuvimos esas cosas cuando éramos jóvenes... ¡Así que las inventamos!

Ahora, dime insolente, ¿qué estás haciendo TÚ para la próxima generación?"
¡El aplauso fue atronador!

viernes, 6 de mayo de 2011

El Saco de Carbón

Un día, Jaimito entró a su casa dando patadas en el suelo y gritando muy molesto. Su padre lo llamó y Jaimito lo siguió, diciendo en forma irritada:

- Papá, ¡Te juro que tengo mucha rabia! Pedrito no debió hacer lo que hizo conmigo. Por eso, le deseo todo el mal del mundo, ¡Tengo ganas de matarlo!

Su padre, un hombre simple, pero lleno de sabiduría, escuchaba con calma al hijo quien continuaba diciendo:

- Imagínate que el estúpido de Pedrito me humilló frente a mis amigos. ¡No acepto eso! Me gustaría que él se enfermara para que no pudiera ir más a la escuela..

El padre siguió escuchando y se dirigió hacia una esquina del garaje de la casa, de donde tomó un saco lleno de carbón el cual llevó hasta el final del jardín y le propuso:

- ¿Ves aquella camisa blanca que está en el tendedero? Hazte la idea de que es Pedrito y cada pedazo de carbón que hay en esta bolsa es un mal pensamiento que va dirigido a él. Tírale todo el carbón que hay en el saco, hasta el último pedazo. Después yo regreso para ver como quedó.

El niño lo tomó como un juego y comenzó a lanzar los carbones pero como la tendedera estaba lejos, pocos de ellos acertaron la camisa.

Cuando el padre regresó, le preguntó:

- Hijo, ¿qué tal te sientes?

- Cansado, pero alegre. Acerté algunos pedazos de carbón a la camisa.

El padre tomó al niño de la mano y le dijo:

- Ven conmigo quiero mostrarte algo.

Lo colocó frente a un espejo que le permitió ver todo su cuerpo... ¡Qué susto! Estaba todo negro y sólo se le veían los dientes y los ojos. En ese momento el padre dijo:

- Hijo, cómo pudiste observar la camisa quedó un poco sucia pero no es comparable a lo sucio que quedaste tú. El mal que deseamos a otros se nos devuelve y multiplica en nosotros. Por más que queremos o podamos perturbar la vida de alguien con nuestros pensamientos, los residuos y la suciedad siempre quedan en nosotros mismos.

lunes, 25 de abril de 2011

DOS LOBOS

Una mañana un viejo Cherokee le contó a su nieto acerca de una batalla que ocurre en el interior de las personas.

El dijo, "Hijo mío, la batalla es entre dos lobos dentro de todos nosotros.

"Uno es Malvado - Es ira, envidia, celos, tristeza, pesar, avaricia, arrogancia, autocompasión, culpa, resentimiento, inferioridad, mentiras, falso orgullo, superioridad y ego..

"El otro es Bueno - Es alegría, paz amor, esperanza, serenidad, humildad, bondad, benevolencia, empatía, generosidad, verdad, compasión y fe."

El nieto lo meditó por un minuto y luego preguntó a su abuelo: “¿Qué lobo gana?”

El viejo Cherokee respondió, "Aquél al que tú alimentes."

miércoles, 13 de abril de 2011

El mejor... es el más humilde

Un maestro budista viajaba a pie con sus discípulos, cuando se dio cuenta de que discutían entre ellos quien era el mejor.

- Practico la meditación desde hace quince años - decía uno.

- Hago caridad desde que salí de la casa de mis padres - decía otro.

- Siempre he seguido las enseñanzas de Buda - decía un tercero.

Al mediodía, pasaron debajo de un manzano para descansar.

Las ramas estaban cargadas, y llegaban al suelo con el peso de las frutas.

Entonces el maestro habló:

- Cuando un árbol está cargado de fruta, sus ramas se doblan y tocan el suelo. Así, el verdadero sabio es aquel que es humilde.

«Cuando un árbol no tiene frutos, sus ramas son arrogantes y altivas. Así, el loco siempre se cree mejor que el prójimo.»

~ Paulo Coelho ~

miércoles, 30 de marzo de 2011

Casi...

Peor que la convicción del "no" es la incertidumbre del "tal vez", es la desilusión de un “casi”. Es el casi el que incomoda, entristece, que mata trayendo todo lo que podría haber sido y no fue.

Quien casi ganó, todavía juega, quien casi murió está vivo , quien casi amó, no amo. Basta pensar en las oportunidades que se escurrieron, en las chances que se pierden por el miedo. Me pregunto a veces… qué nos lleva a elegir una vida tibia? Si la virtud estuviese en medio término, el mar no tendría olas, los días serían nublados y el arco iris en tonos de gris. La nada no ilumina, no inspira, no aflige ni calma, apenas amplia el vacío que cada uno trae dentro de sí.

Ni la fe mueve montañas, ni todas las estrellas están al alcance, pero preferir la derrota previa a la duda de la victoria, es desperdiciar la oportunidad de merecer.

Para los errores existe el perdón, para los fracasos, oportunidad; para los amores imposibles, tiempo. De nada sirve cercar un corazón vacío o economizar el alma. Un romance cuyo fin es instantáneo o sin dolor, no es romance.

No dejes que la melancolía sofoque, que la rutina acomode, que el miedo te impida intentar. Desconfía del destino y cree en ti.
 
Gasta más horas realizando que soñando, haciendo que planeando, viviendo que esperando, porque aunque quien "casi" muere está vivo... quien "casi" vive, ya murió.

lunes, 21 de marzo de 2011

El árbol de manzanas

Hace mucho tiempo existía un enorme árbol de manzanas. Un pequeño niño lo amaba mucho y todos los días jugaba alrededor de él. Trepaba al árbol hasta el tope y el le daba sombra. El amaba al árbol y el árbol amaba al niño.
Pasó el tiempo y el pequeño niño creció y el nunca más volvió a jugar alrededor del enorme árbol.
Un día el muchacho regresó al árbol y escuchó que el árbol le dijo triste:
“¿Vienes a jugar conmigo?” pero el muchacho contestó “Ya no soy el niño de antes que jugaba alrededor de enormes árboles. Lo que ahora quiero son juguetes y necesito dinero para comprarlos”.
“Lo siento, dijo el árbol, pero no tengo dinero… Te sugiero que tomes todas mis manzanas y las vendas. De esta manera tú obtendrás el dinero para tus juguetes”.
El muchacho se sintió muy feliz.
Tomó todas las manzanas y obtuvo el dinero y el árbol volvió a ser feliz.
Pero el muchacho nunca volvió después de obtener el dinero y el árbol volvió a estar triste.
Tiempo después, el muchacho regresó y el árbol se puso feliz y le preguntó:
“¿Vienes a jugar conmigo?” “No tengo tiempo para jugar. Debo de trabajar para mi familia. Necesito una casa para compartir con mi esposa e hijos.
¿Puedes ayudarme?”… ” Lo siento, pero no tengo una casa, pero…tú puedes cortar mis ramas y construir tu casa”.
El joven cortó todas las ramas del árbol y esto hizo feliz nuevamente al árbol, pero el joven nunca más volvió desde esa vez y el árbol volvió a estar triste y solitario.
Cierto día de un cálido verano, el hombre regresó y el árbol estaba encantado. “Vienes a jugar conmigo? le preguntó el árbol. El hombre contestó “Estoy triste y volviéndome viejo. Quiero un bote para navegar y descansar. ¿Puedes darme uno?”. El árbol contestó: “Usa mi tronco para que puedas construir uno y así puedas navegar y ser feliz”. El hombre cortó el tronco y construyó su bote. Luego se fue a navegar por un largo tiempo.
Finalmente regresó después de muchos años y el árbol le dijo: “Lo siento mucho, pero ya no tenga nada que darte ni siquiera manzanas”. El hombre replicó “No tengo dientes para morder, ni fuerza para escalar…Por ahora ya estoy viejo”.
Entonces el árbol con lágrimas en sus ojos le dijo, “Realmente no puedo darte nada…. la única cosa que me queda son mis raíces muertas”. Y el hombre contestó: “Yo no necesito mucho ahora, solo un lugar para descansar.
Estoy tan cansado después de tantos años”. “Bueno,las viejas raíces de un árbol, son el mejor lugar para recostarse y descansar. Ven siéntate conmigo y descansa”.
El hombre se sentó junto al árbol y este feliz y contento sonrió con lágrimas.
Tributo a nuestros padres

martes, 8 de febrero de 2011

"¿SER FELIZ O TENER RAZÓN?"

Ocho de la noche, una concurrida avenida. La pareja ya está atrasada para cenar con unos amigos. La dirección es nueva y ella consultó el mapa antes de salir. Él conduce el coche. Ella le orienta y le pide para que gire en la siguiente calle a la izquierda. Él, seguro, muy seguro, que es hacia la derecha. Discuten. Al darse cuenta de que, además de los atrasos, podrían quedarse de mal humor, Ella dejó que él decida. Él gira a la derecha y luego se da cuenta de que estaba equivocado. Aunque es difícil, admite que insistió en el camino equivocado, al tiempo que hace el retorno. Ella sonríe y dice que no hay ningún problema si llegan unos minutos mas tarde.

Pero Él insiste en saber:

-Si tenias tanta seguridad de que iba por el camino equivocado, deberías haber insistido un poco más...

Y Ella dice:

-Entre Tener Razón y Ser Feliz, prefiero Ser Feliz. Estábamos a punto de una discusión, si insistía más, ¡habríamos estropeado la noche!

Desconozco el Autor.



martes, 1 de febrero de 2011

La muralla de nieve.

Cuando el año 1814 empezó, tropas de suecos, cosacos, alemanes y rusos estaban a media hora de marcha de la ciudad de Sleswick. Noticias terribles del comportamiento de los soldados venían desde el campo cada día. Se pensaba que el ataque final llegaría la medianoche del 5 de enero, que se acercaba.

En las afueras de la ciudad, en el lado por donde venían los enemigos, había una casa solitaria, y en ella había una anciana creyente, que estaba orando seriamente con las palabras de un antiguo himno, para que Dios levantase una muralla alrededor de ellos, para que el enemigo no pudiera atacarles. En esa misma casa vivían su hija, viuda, y su nieto, un joven de 20 años. Él oyó la oración de su abuela, y no pudo evitar decir que no comprendía cómo ella podía pedir algo tan imposible como que un muro se construyera alrededor de la casa para librarlos del enemigo. La anciana añadió:

- "Sin embargo, ¿piensas que si fuera la voluntad de Dios construir una muralla alrededor de nosotros, sería imposible para Él?

Llegó la terrible noche del 5 de enero y a la medianoche los soldados empezaron a entrar en todos lados. La casa de la que hablábamos estaba cerca de la carretera, y era mayor que las casas que estaban cerca, que eran solo casas muy pequeñas. Sus habitantes miraban con ansioso temor cómo los soldados entraban en una y otra casa para pedir lo que quisieran; pero todos pasaron de largo de su casa.

Durante todo el día había habido una terrible nevada (la primera del invierno) y hacia la noche la tormenta se hizo tan violenta que apenas se reconocía con otros años.

Al final cuatro partidas de cosacos llegaron, porque la nieve no los dejara entrar antes en la ciudad por otro camino. Esta parte de las afueras estaba un poco lejos de la ciudad misma. Las casas cercanas a donde vivía la anciana se vieron así llenas con 50 o 60 de estos hombres salvajes. Fue una noche terrible para los que vivían en esa parte de la ciudad, llena a rebosar con tropas enemigas. Pero ni un solo soldado entró en la casa de la abuela; y en medio de los gritos de alrededor ni siquiera se oyó un golpe en la puerta para asombro de la familia.

A la mañana siguiente, cuando salió el sol, vieron la causa. La tormenta había descargado una cantidad tal de nieve entre la carretera y la casa que no se podía llegar allí.

- "¿Ves ahora, hijo mío," -dijo la anciana- "que fue posible para Dios levantar una muralla alrededor de nosotros?".


El Señor está en medio de ti, poderoso, él salvará; se gozará sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cánticos.

Salmo 89:8

On Señor, Dios de los ejércitos, ¿Quién como tú?, Poderoso eres, Señor. Y tu fidelidad te rodea.